LOS PREPARATIVOS
Vamos con poco tiempo, apenas un mes desde que tomé la decisión de hacer este viaje. Cada uno tiene sus ocupaciones, Romà se preocupa de la moto y todos sus trámites, esa es su ilusión y no he llegado yo aquí para hacerle cambiar de idea. Debo amoldarme y así tiene que ser.
Yo por mi parte empiezo a mirar billetes de avión desde Barcelona a Santiago de Chile. Buscamos en mil páginas web, mi hermano me echa una mano. El más económico (aunque algo caro para ser solo de ida) tiene salida el 4 de noviembre. 15 horas de vuelo y tan solo una escala de 2 horas. Lo hablamos y decidimos que es una buena fecha para emprender el viaje. Billetes comprados!
Mapa: Barcelona - Santiago de Chile
Mapa: Barcelona - Santiago de Chile
Empiezo a repasar mentalmente todas aquellas cosas que podemos necesitar. Me doy cuenta que aunque tengo algo de ropa para ir en moto (un buen casco, guantes y una chaqueta que no es de mi talla) debo conseguir un equipo de garantía para mi seguridad. Mi cuñado me deja una buena chaqueta y consigo comprar de segunda mano unas botas Panamá Jack en muy buen estado, unos buenos guantes de gore tex y un pantalón de entretiempo con protecciones (todo de marcas reconocidas), también me compro por internet un mono impermeable por si nos pilla alguna tormenta. He hecho buenas compras a buen precio y ahora si que me voy tranquilo de ir bien equipado para la ocasión.
Romà por su parte también adquiere su equipación y según me dice se ha comprado un casco que es la leche y bastante llamativo. A ver con que se me presenta el loco.
Romà por su parte también adquiere su equipación y según me dice se ha comprado un casco que es la leche y bastante llamativo. A ver con que se me presenta el loco.
Ahora toca pensar en artículos que necesitaremos para la ruta. Una tienda de campaña y dos colchonetas inflables, un fanalillo de pequeñas dimensiones, un kit de sartenes para un hornillo portátil, una videocámara deportiva sumergible con sus extras, memorias externas usb para la tablet y el ordenador, tarjetas de memoria, un gps con todos los mapas de los países que vamos a recorrer y su soporte impermeable para la moto, un cargador solar, una navaja multiusos, y algún que otro capricho personal (un reloj, una gorra, etc.).
Romà por su parte compra la moto, "la máquina". Es la moto que siempre había querido, quizá influenciado por una especie de "gurú" que está dando la vuelta al mundo subido en una como esa. Seguro que la bautizaremos, aunque aún no hemos decidido como llamarla. Es una "BMW F800", es de color amarilla y negra (mi combinación favorita). Una moto que nos da cierta garantía de que va a durar hasta el final del viaje. También se encarga de comprar las maletas laterales (con capacidad de 30 litros cada una) y de la bolsa estanca que irá en la parte posterior así como de material mecánico de repuesto y alguna herramienta.
Llegó el momento de enviar la moto por mar, contratando una naviera. Poco puedo hablar de ese tema, porque es Romà quien se encarga, pero según parece, el coste del envío es de unos 700€ y la caja donde va metida unos 300€. Hasta aquí todo normal, el problema surge cuando le dicen que para retirarla del puerto tendrá que pagar unos 1200€ más por temas de impuestos. Vaya! Con eso no contaba! Me lo comenta y acordamos hablar con la naviera y tratar de tirar atrás el envío, valorando la posibilidad de que no le devuelvan nada de los 1000€ que ya había pagado. Nuestro gozo en un pozo! La moto salió el día 12, así que ya estaba hecho. Romà, optimista por naturaleza, le ve el lado positivo: "és el viatge que vull fer i amb la moto que vull, és un cop a la vida, així que estic content".
Por otro lado tenemos pendiente el billete para ir a Isla de Pascua. Se trata de una isla que está a unos 3700km de la costa Chilena, en medio del pacífico. La imagen típica es la de los "moais", una estatuas de piedra monolíticas gigantes con formas de cabeza o de guerreros típicas de esa isla. Un conocido de Chile le ha comentado a Romà que vale la pena ir y que como mínimo deberíamos estar una semana.
Empiezo de nuevo a mirar vuelos, solo hay una compañía que haga ese trayecto, por lo que la oferta es inexistente, pero si que varía depende de los días de la semana en que vueles, se puede hasta duplicar el precio. Así que empezamos a mirar y la combinación ganadora es la de volar de miércoles a miércoles. Compramos vuelos con salida el 9 de noviembre y vuelta el 16 . Unas 5 horas de trayecto.
Mapa: Santiago de Chile - Isla de Pascua
Mapa: Santiago de Chile - Isla de Pascua
Nos queda la duda de si para el día 9 la moto habrá llegado a Santiago (le comentaron que llegaría el 8) y si para entonces estaremos en Isla de Pascua. Si así sucediese, nos cobrarán recargo por guardarla en el puerto hasta que la podamos retirar. Bueno, es la aventura, confiemos en la buena suerte y no en la mala, en el vaso medio lleno y no medio vacío, en que los astros se alinearán para darnos suerte, etc.
Y nos queda la maleta, ¿qué ropa nos vamos a llevar? Eso lo explicaré en el siguiente post...
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