lunes, 5 de diciembre de 2016

 03/12/2016 DE VILLA CERRO CASTILLO A PUERT RIO TRANQUILO (122 km.)
CONDUCCIÓN SOBRE RIPIO Y LA CATEDRAL DE MÁRMOL

De nuevo montados encima de la moto nos disponíamos a empezar el tramo más difícil de nuestra ruta, los temibles tramos de terreno de ripio. En Villa Cerro Castillo es donde empieza la tortuosa carretera.
Los primeros pasos ya empiezan mal, mucha gravilla que hace derrapar la moto, muchos agujeros y baches que hay que esquivar como uno puede, comemos el polvo que levantan los coches que van por delante nuestro y los que vienen de cara, tramos de superficie rugosa, curvas sin indicar, etc. Menos mal que Romà es un buen conductor y tiene experiencia y pericia sobre la moto. Las vistas son preciosas, como todo lo que se muestra a lo largo de la carretera Austral, pero los dos vamos atentos a la carretera y no podemos disfrutarlas tanto como nos gustaría.
Hacemos alguna parada para estirar las piernas y de paso tomamos alguna foto. Nos llama la atención un letrero que indica "bisque muerto". Las vistas son espeluznantes!
 
Cada uno sufrimos nuestros males, Romà tiene el hombro izquierdo dolorido desde hace días, posiblemente sea una tendinitis y de vez en cuando debe mover el brazo y relajarlo para recuperar fuerzas. Mi rodilla derecha sigue sufriendo a partir del kilómetro 80 encima de la moto, debo estirarla y flexionarla para sentirme mejor. Que el culo nos duela es lo normal, vamos moviéndonos de vez en cuando para cambiar la postura en la medida que nos permite el poco espacio que tenemos encima de la moto.
A medio camino vemos varios coches accidentados al borde de la carretera, parece que se salieron y no los pudieron sacar de ahí. En especial nos llama la atención uno de ellos ya que es muy nuevo. Paramos la moto y vamos a ver que nadie necesite auxilio. El coche está vacío y tiene el chasis doblado. Otros conductores se paran al ver nuestra moto sola para ver si necesitamos ayuda. Aquí los actos de ayuda desinteresados se ven con más claridad.
Llevamos rato bajo una llovizna que no acaba de querer transformarse en lluvia. Preferimos ser precavidos y ponernos el mono de lluvia por lo que pueda acontecer.
En todo el camino no ha dejado de caer pequeñitas gotas sin llegar a más.
Y por fin parece que se vislumbra el final de nuestro etapa, estamos llegando a Puerto Río Tranquilo después de más de 3 horas de tensa conducción.
Al llegar se ve claramente que aquello es un pueblo creado básicamente para el turismo. Hay pocas casas y la calle principal, que es la misma carretera por la que se llega, se compone de un sinfín de casetas donde ofrecen realizar las dos actividades estrella: visitar "la catedral de mármol" y la otra el ascenso y visita a un glaciar.
Todo el mundo nos ha recomendado hacer el tour a la catedral o capilla del mármol (la llaman de las dos formas) y es por eso que hemos venido"al tiro" a Río Tranquilo.
Romà se acerca a la gasolinera y yo me bajo de la moto para preguntar por un alojamiento y por el precio de las excursiones. Vamos llenos de polvo, parece como si viniésemos de un viaje de la luna, dejando tras nosotros un rastro reconocible de nuestra presencia.
Hablo con varias personas y me aconsejan un hospedaje muy cercano que tiene muy buen precio. El tema de las excursiones todas operan igual, 9.000 pesos y la barca que nos lleva hasta la catedral debe cargar al menos con 6 personas. Si se quiere ir con menos el precio es de 45.000 pesos a dividir entre la gente que forme el grupo, pero si se es más el precio no baja. Aquí nadie regala nada!
Nos olvidamos de poner gasolina porque hay un comboi de militares cargando sus depósitos y el tiempo de espera pinta largo.
 
Como es un poco tarde y el hambre aprieta nos acercamos a un autobús transformado en restaurante que nos han recomendado. Este tipo de local está bastante de moda en la zona, ya hemos visto varios durante el recorrido.
 
Mientras nos quitamos la ropa de moto oímos que alguien nos silva, es Lluís, el señor catalán con el que coincidimos en el ferry de camino a Puerto Cisnes. Viene a hablar con nosotros, nos comenta que se va a hacer la excursión de la catedral de mármol y que quizá nos veamos más tarde ya que esa noche la pasará en Río Tranquilo.
Comemos un menú bastante completo por 10.000 pesos por cabeza y nos vamos directos al alojamiento, "hospedaje La Paz". El precio es de 10.000 pesos por noche y persona y si quieres desayuno 13.000. Nos quedamos con la primera opción.
El sitio es muy curioso, una señora mayor es quien nos atiende. Para ir a las habitaciones hay que pasar por el comedor familiar. Vamos, una estampa muy pintoresca.
Nos aseamos, limpiamos todo lo que podemos del polvo que hemos recopilado durante el camino y descansamos unos minutos.
En cuanto nos disponemos a salir nos encontramos nuevamente a Lluis. Nos alojamos en el mismo hospedaje! Él va a descansar un rato, hemos invertido las acciones.
Nosotros buscamos con quien hacer la excursión. En poco rato formamos un grupo de 7 personas, el barco está listo para embarcar!
 
Navegamos 15 minutos sorteando un fuerte oleaje que tarda poco en calmarse y por fin llegamos a la visión deseada! Formaciones gaudinianas en la base de la roca que hace sostener a modo de fuertes brazos una gran masa rocosa. La piedra parece mármol, pero en realidad es carbonato de calcio. Su  color gris y blanco hace que el agua cobre unos colores espectaculares que invita a pasear la vista por una gran gama de azules.

 

  

  

 

  

La visita vale la pena, hacemos muchas fotos y disfrutamos de ver algo distinto a lo habitual.
A la vuelta el mar está más movido y el viaje se asemeja a un paseo en montaña rusa. El viento sopla fuerte y el frío es intenso.
Al llegar volvemos al hospedaje antes de irnos a cenar. De nuevo coincidimos con Lluis y hablamos de salir juntos. La señora de la casa nos recomienda ir a "la sede" ya que van a hacer una cena benéfica para la "Teletón", lo que vendría siendo "La Marató de Tv3".
Nos acercamos. La cena está compuesta por un asado (cordero) y la bebida va a parte. El precio es de 5.000 pesos y el dinero irá destinado a la ayuda de niños desfavorecidos. A la entrada también se puede dejar un donativo.
Dejamos una pequeña dádiva y nos sentamos. Nos sirven los platos y pedimos cerveza y vino. Al pagar la sorpresa es ver como te pegan un sablazo por las cervezas, 3.000 pesos cada una (más de 4 euros), y la botella de vino 5.000 (poco más de 7 euros).
   
Con Lluis en "la sede"
En el local hay un escenario donde hay montado un organillo y una guitarra, comentan que al terminar la cena habrá la subasta de un pastel y luego baile.
Al terminar la cena la gente aparta todas las mesas y empieza a sonar la música a un volumen bastante elevado. Se hace difícil incluso hablar. No duramos mucho y nos retiramos a descansar.
Mañana nos queda un buen tramo de ripio...

Mapa de ruta:


No hay comentarios:

Publicar un comentario