miércoles, 30 de noviembre de 2016

30/11/2016 CASTRO (Chiloé) - QUELLÓN (Chiloé)
                   QUELLÓN (Chiloé) - PUERTO CISNE (En ferry, 21 horas)
EL MUELLE DE LAS ALMAS

Otro de los destinos que nos comentaron que no nos podíamos perder en Chiloé era el Muelle de las Almas. Una caminata de 5km. con un final espectacular en un acantilado a mar abierto. Lo malo, nuevamente, los kilómetros que nos distanciaba de nuestro apartamento. Unos 90km. entre carretera de asfalto y un largo trampo de tierra y arena.
Al llegar al final del camino encontramos dos casas que te cobran 2.000 pesos por aparcar tu vehículo. Avanzas un poco y cuando empieza el camino de verdad encuentras una casa particular. Un señor salió a recibirnos y a cobrar su tasa por dejarte entrar en su sendero "privado",1.500 pesos más por persona.
En pocos minutos y tras alguna subida y bajada empiezas a divisar lo que será ese final tan maravilloso.Una pasarela de madera que enfoca al horizonte rodeada de campos verdes, vacas pastando a sus anchas, el mar de fondo como si fuese un lienzo y un silencio que reina y que tan solo se quiebra con el sonido de las olas rompiendo contra las rocas.
 
Las vistas desde allí son increíbles y te llenan de paz...       
 
Llegamos al lugar y nos tomamos algunas fotos.   
 
   
Avanzamos hasta el límite y nuestra sorpresa es ver en uno de los peñones que hay en medio del mar un grupo numeroso de focas. Nos quedamos un buen rato mirándolas e imitando su gracioso y característico bramido.
 
Antes de volver sobre nuestros pasos conocemos a una pareja de mochileros. Son de Argentina, de cerca de Rosario y llevan casi un año viajando en unas biciletas hechas de bambú y acampando allá donde pueden. Nos dejan su tarjeta "artesanal" donde indica su grupo de facebook "locos por el pedal" y nos prometemos seguirnos cibernéticamente.
Llegamos a la moto y es un poco tarde. La idea era ir a Dalcahue, un pueblo cerca de Castro donde tienen fama sus "cocinerías" que se recojen en una especie de mercado, pero se nos va a hacer muy tarde por lo que paramos en un restaurante que encontramos en la carretera. Básicamente comemos lo que nos pueden ofrecer, yo merluza con patatas y Romà lomo con patatas. La merluza de la zona es de las más ricas del mundo, es la "merluza austral" y lo cierto es que está riquísima.
Al terminar nos volvemos para el apartamento, debemos recoger las cosas porque a las 23h sale el barco que nos debe llevar a puerto Cisnes.
Con todo en orden nos dirigimos a la oficina de "naviera austral" en Castro para asegurarnos que hay plazas y comprar los billetes. El precio total para los dos y la moto asciende a 48.850 pesos.
Con los billetes en nuestro poder nos disponemos a recorrer los 100km. que hay enre Castro y Quellón, desde donde sale el ferry.
Al llegar tomamos un zumo en una tienda para hacer tiempo y posteriormente nos vamos a cenar. Nuevamente cenamos lo que nos ofrecen porque de todo lo que pido no hay nada.
Ya son las 21h pasadas y aunque el barco sale a las 23h decidimos embarcarnos.
    
Una vez entramos la moto y la dejamos estacionada donde nos dicen los operarios subimos a la zona de butacas. Buscamos nuestros asientos y nos sorprende ver la suciedad que tienen todos ellos. Parece como si la gente hubiese vomitado y nunca los hubiesen limpiado.
 
De todas formas ya está seco, así que nos acomodamos en aquellos más cercanos que parecen menos sucios.
La embarcación ya se pone en marcha, nos esperan 13 horas de viaje por delante.
Yo voy escribiendo mi blog, Romà mira su serie o como yo lo he bautizado "su momento 'Hijos de la Anarquía".
Son las 03h y aún no demos dormir. El buque no tiene ninguna comodidad y es difícil poder dormir. Romà se decide a estrenar una de las colchonetas que hemos traído. Es auto hinchable y debe darle unos últimos soplidos para darle más consistencia. La tira entre medio de los asientos y se tumba encima. Es bastante cómoda y pronto se duerme.
 
Yo a las 05h ya no puedo más y en una posición semifetal me quedo dormido en mi butaca. Descansamos a ratos y a las 08h ya estamos de nuevo despiertos.

Mapa de ruta:





29/11/2016 CHILOÉ
PINGÜINERAS Y CURANTO

Nos levantamos sin muchas prisas. Bajamos a Castro y desayunamos en el mismo sitio que cenamos ayer. El desayuno es un poco triste y caro, de hecho, Chile es muy caro en general, tanto o más que Barcelona.
El objetivo de hoy era ir a ver pingüinos. Desde que nos explicaron que había una zona donde anidaban nos ilusionamos con la idea de verlos.
Teníamos que viajar de Castro hasta Ancud, y de Ancud tomar una carretera que pasa por el pueblo de Quetalmahue, dejarlo atrás y seguir por un sendero hasta llegar a la playa desde donde salen las expediciones hacia unos islotes.
En total algo más de 100km. Así lo hicimos. Nos encantó llegar a la playa y circular por la orilla con la moto.
Allí se distribuían montones de casetas que ofrecían los tours y apenas un par o tres de restaurantes para satisfacer la demanda turística.
Sin hacer ninguna comparativa entramos en aquella que vimos más gente y por 7.000 pesos por persona contratamos la excursión.  
Nos pusieron un chaleco salvavidas y con una especia de tarima elevada nos recogieron en la orilla y nos llevaron hasta la barca que estaba amarrada unos metros más adentro.  
Nos esperaba una media hora de navegación por los alrededores de los islotes acompañados por un guía que nos explicaba acerca de las aves y pingüinos que íbamos viendo. De verlos los vimos, pero fue un poco decepcionante al comprobar que habían muy poquitos y eran pequeños (cosa que yo ya imaginaba). Romà esperaba ver decenas de colonias de pingüinos emperador, por lo que su decepción fue mayor si cabe.
       
Al acabar el tour preguntamos al conductor de la lancha si nos podía aconsejar algún sitio para comer el típico "curanto al hoyo" y nos recomendó ir al pueblo de Quetalmahue.
Nos acercamos allí y preguntamos a una mujer que estaba haciendo trabajos de secado de algas en medio de la carretera. Según nos dijo esas algas se exportaban y servían para hacer todo aquello que tiene plásticos o nylon. Nos dijo que justo en la entrada del pueblo había un sitio donde lo hacían muy rico.
Lo encontramos sin problema. Nos atendió un señor de aspecto carismá tico, una especie de Fernando Esteso pero en chileno. Yo me pedí el típico curanto y Romá un plato más sencillo. El hombre me explicó que el curanto que servían era a la olla y no al hoyo, porque el de hoyo se hace solo a partir de que lo soliciten 15 personas o más. Bueno, aunque no fuese la forma tradicional de hacerlo no me lo iba a perder.
El curanto es un plato tradicional de la isla de Chiloé. Es una mezcla de marisco, carne y patatas que se preparan en un hoyo que previamente se ha cavado en el suelo. En el fondo se disponen unas brasas y la comida se deposita encima y se tapa con unas hojas gigantes de una planta que crece en la zona. Se debe dejar ahí durante horas y con su mismo humo se va cocinando. Es una comida muy social ya que dispone a mucha gente a su alrededor que participan en su elaboración y mientras esperan a que se cocine se beben vinos y se comparten conversaciones.
Yo me quedé solo con el plato, me tuve que conformar con ello, pero fue una buena experiencia culinaria.
 
Una vez terminamos y con la panza bien llena nos acercamos de nuevo a Castro para dar un paseo por su Plaza de Armas, hacer alguna compra para cenar y desayunar al día siguiente y para visitar sus famosos palacetes. Los palacetes son construcciones de viviendas típicas de Castro, de un lado la casa parece normal pero de su cara opuesta queda soportada con unas vigas de madera que la deja a modo de embarcadero cuando sube la marea.
Poco más nos cundió el día. Lo suficiente para llegar al alojamiento, cenar, descansar e irnos a dormir.

28/11/2016 PUERTO VARAS - PUERTO MONTT (22 km.)
                   PUERTO MONTT  - PARGUA (60 km.)
                   PARGUA - QUELLÓN (Chiloé) En ferry.
                   QUELLÓN (Chiloé) - CASTRO (Chiloé) (86 km.)
  COMIENZA LA CARRETERA AUSTRAL

Nos disponíamos a ir hacia Puerto Montt, pero hicimos una parada en Puerto Varas ya que Romà quería comprarse unas galletas para coger energía. Entró en el supermercado y yo le esperaba fuera vigilando la moto. El problema vino cuando una mujer quiso estacionar donde habíamos aparcado. Cierto es que era una zona de minusválidos aunque no ocupábamos toda la plaza. Yo con mi buena voluntad intenté  retirar la moto y sin recordar el peso que tendría que arrastrar se me venció de lado hacia la izquierda. Aunque hice todo lo que pude, los 400kg. que pesa la moto me habían ganado y solo pude intentar acompañarla hasta el suelo. Una persona muy amable vino a socorrerme y Romà que ya salía de la tienda corrió rápidamente para salvar la situación. Al levantarla comprobamos que la moto estaba perfecta, pero la maleta había golpeado el suelo y estaba descuadrada, ya no cerraba bien.
Reemprendimos el viaje sin saber que haríamos con la maleta, pero ya llegando a Puerto Montt vimos una nave industrial donde decía "plancha y pintura". Decidimos parar para ver si se podía reparar.
En un principio nos dijeron que tenían trabajo pero tras insistirles un poco aceptaron. Vaciamos la maleta y la retiramos de la moto. Los dos operarios que había empezaron a golpearla con un martillo. Después de oír varios golpes estruendosos vinieron para enseñarnos que ya cerraba, pero realmente había mejorado muy poco. Decidimos colocarla de nuevo en la moto y ahí volvió a descuadrarse. Como última opción pensamos en intentar enderezarla con fuerza bruta y así lo hicimos: uno tiraba de la caja y el otro aguantaba la moto y... FUNCIONÓ! La maleta volvía a cerrar y aunque ya no estaba nueva era lo más parecido que podía quedar. Bueno, eso y el remache un poco abollado. Pagamos por esos martillazos 15.000 pesos (21€). Sinceramente, creo que si desde el principio la hubiésemos intentado enderezar nosotros mismos, el resultado hubiese sido el mismo, pero con 15.000 pesos más en el bolsillo.
Seguimos camino y por fin llegamos a Puerto Montt.
Para dar un toque de cultura explicaré que Puerto Montt es la ciudad donde empieza la carretera Austral, la cual comprende 1200km. por territorio Chileno y discurre paralela a Los Andes. Es una carretera de ensueño paisajísticamente hablando, el 60% se circula sobre asfalto y el 40% sobre tierra (o ripio como lo llaman aquí). El fin de la carretera Austral está en Villa O'Higgings.
Puerto Montt no nos dice nada especial pero nos vemos obligados a pasar por ahí ya que las ruedas que trajimos de repuesto las tiene un amigo de Cristian, el dueño de "Moto Camp". Anteriormente lo coordinamos todo con ellos para que Clément, el chico francés que conocimos en el Hostel de Santiago, se las entregase.
Tenemos que hacer tiempo porque hasta las 18h no nos las podría entregar, por lo que vamos a comer a una "cocinería" (cocina de ollitas y comida rápida) que hay en la "costanera" (calle o carretera que pasa por la costa).
Una vez terminamos vamos a la Base Naval, lugar donde hemos quedado con Franco (así se llama la persona que debe entregarnos los neumáticos) para tenerla ubicada. Luego y para adelantar trabajo, nos vamos a buscar por la zona un mecánico que sea capaz de hacer la operación. Preguntamos a varias personas que nos van guiando hasta que topamos con una "vulcanización" (así llaman aquí a los mecánicos). Un Sr. mayor nos informa que él si puede cambiar los neumáticos pero que no sabe sacar las ruedas, que para eso hay un mecánico que está al final de la calle que nos podrá ayudar. Lo localizamos. Se trata de una tienda de recambios de bicicletas y de moto, regentada por un señor bajito y rechonchete, con cara de buena persona y que apenas se le entiende al hablar. Tiene de ayudante a un joven que dudosamente sobrepasa la mayoría de edad. Le explicamos nuestra necesidad y en un principio nos dice que no lo puede hacer porque tiene mucho trabajo, pero después de insistirle un poco (parece que eso es lo que se lleva aquí) acepta el trabajo.
Llegamos a las 16:30h a la Base Naval e informamos a Franco. A las 17h nos hace la entrega. Estamos contentos porque hemos ganado una hora de tiempo.
Volvemos al mecánico y le entregamos los neumáticos.
Una vez retirada la rueda trasera, se la entrega a su ayudante y éste se marcha a la "vulcanización" del Sr. mayor para que haga el cambio. Aprovechando la tardanza del joven, Romà decide recargar el aceite de la moto ya que está a niveles muy bajos. Una hora después vuelve el joven cargando la rueda vestida con el neumático nuevo. El mecánico la instala pero se oye un ruido que hace presagiar que aquello no está bien. El disco roza con las pastillas de freno. El hombre golpea la rueda como si le quisiera decir "o te pones en tu sitio o te atizo", pero aquello no deja de sonar. La vuelve a desmontar y se percata que había intercambiado dos piezas. Al volverla a poner, aquello ya es otra cosa.
       
Rápidamente hace el mismo proceso con la rueda delantera. Ésta va más rápida y en apenas 20 minutos la tenemos instalada.
Pagamos por su trabajo, 7.000 pesos cada rueda y 17.000 pesos el aceite.
Rápidamente emprendemos camino hacia Pargua, la ciudad desde la que sale el ferry que nos llevará a la isla de Chiloé.
Llegamos a eso de las 19:20h y embarcamos al momento en un ferry de la compañía "Naviera Austral". Se entra directamente al barco y te cobran una vez a bordo (11.000 pesos por los dos y la moto). A las 19:30 zarpamos.
              
Después de media hora de trayecto llegamos a la isla. Nos dirigimos a Castro, a unos 100km. de distancia del puerto de llegada, Chacao. Castro es la ciudad más céntrica de la isla. Allí reservamos el alojamiento donde vamos a dormir dos noches, se llama "Nomades Chile" y está a unos 3km. pasado Castro, pero vale la pena ya que es un recinto privado donde podemos aparcar la moto delante de nuestro apartamento, espacioso, con cocina propia y baño privado,todo por un precio de 36 dólares la noche, ¿qué más se puede pedir?
Descargamos la moto y nos acercamos a cenar a la Plaza de Armas de Castro. Una vez terminamos volvemos al Hostel. Creo que nos hemos ganado un buen descanso...

Mapa de la ruta:

27/11/2016 VALDIVIA - PUERTO VARAS (197 km.)
PUERTO VARAS, CIUDAD ALEMANA 

Después de desayunar salimos hacia Puerto Varas. Tomaremos una ruta alternativa un poco más lenta pero más bonita paisajísticamente hablando. Tomamos un desvío hacia "Puerto Octay" y vamos serpenteando por el borde del lago "Llanquihue" , al fondo lo custodian dos gigantes, son los volcanes "Osorno" y "Calbuco". Al final llegamos a Puerto Varas, un destino turístico, con iglesias y casas estilo Alemán y a los pies del lago que antes nombré. El día está muy nublado y es imposible diferenciar las montañas de las nubes negras, toda una pena. 
Hay muchos restaurantes y cafeterías con pasteles enormes entre el que puedes encontrar el emblemático "strudel" originario de Alemania.  
Y todo ello porque toda la zona, tanto Villarrica, como Pucon, como Puerto Varas fueron creadas a partir de la colonización alemana con inmigrantes que se asentaron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Nos acercamos en el Hostal que nos vamos a alojar por dos noches,el "Hostal Pacha". Es económico (33.000 pesos) e incluye el desayuno. Una vez aparcamos la moto nos vamos a comer a un restaurante que nos recomienda el propietario, "la Olla". Es domingo y se nota que la gente aprovecha para ir a comer en familia. Hay cola y debemos esperar unos minutos. Parece un sitio de categoría porque al entrar ya nos espera un vigilante del parking que nos indica donde debemos aparcar.
Para comer pedimos salmón a la plancha con salsa de erizos y una "paila" de mariscos, muy parecida a la que comimos en la feria costumbrista de Niebla pero el marisco quizá algo más rico aquí (también el precio era diferente).
        
Al salir nos volvimos al Hostel a descansar un poco.
Por la tarde nos fuimos en busca de una cervecería y Romà que había visto una de camino al restaurante dijo de ir dando un paseo.
     
Después de 30 minutos caminando llegamos y una Srta. nos dice que está cerrado...en fin, deberemos volver al centro del pueblo.
Romà no tiene mucha hambre y no quiere cenar, pero yo que ya había visto el tamaño y lo apetitosos que eran los pasteles que servían en las cafeterías no iba a dejar pasar la ocasión. Se que no es una cena muy adecuada, pero una vez al año... Así que entramos en una cafetería y me pedí una porción de pastel de merengue con frambuesas. Estaba bueno, pero realmente se comía más con la vista que con el paladar.
Volvimos al Hostel y después de aprovechar cada uno de su tiempo libre nos fuimos a descansar en busca de un nuevo día.

Mapa de la ruta:


lunes, 28 de noviembre de 2016

26/11/2016 VALDIVIA
NIEBLA Y SU FERIA COSTUMBRISTA

Al despertarnos desayunamos y decidimos ir a ver aquello que no pudimos ver el día anterior, la feria costumbrista de Niebla.
Nos subimos en la moto y en menos de media hora llegamos al pueblo. A la entrada nos reciben unos perros a modo de persecución y ladridos que no sabemos si nos van a morder definitivamente. Por si acaso aceleramos!
Llegamos a la feria, se trata de un recinto chiquitito con muchos puestos para comer. Lo hacen cada fin de semana y la comida es muy económica. Hay de todo: asados, pescado, mariscos, etc. Nosotros nos decantamos por ir al sitio que hay más gente. Allí pedimos dos "pailas marinas" y un bol pequeño de "chupe de mariscos". Las "pailas" son unos bols llenos de marisco (almejas, mejillones, gambas y otras especies de la zona) y con un caldo que parece el de los mejillones. El "chupe" es como una pasteta hecha a base de marisco, aunque parece que la más famosa es la de "jaiba" que seria la centolla.
  
Mientras yo pido Romà va a buscar la bebida a la entrada del recinto.
Comemos por muy poco dinero, poco más de 8.000 pesos los dos y la comida estáz muy rica por lo que hemos pagado. Al salir del recinto Romà me explica que los que sirven la bebida son bomberos voluntarios. En Santiago nos contaron que los bomberos de Chile no tienen sueldo y que viven de las donaciones de los ciudadanos y que en Navidad van por las casas a buscar su aguinaldo. Hablamos con ellos y nos confirman que así es.
 
Al salir de allí volvemos al Hostel. Romà duerme la siesta, yo aprovecho para hacer algo que él nunca haría, mirar un poco la ruta que vamos a tener que hacer para llegar a Uhsuaia. Bueno, mirar un mucho, porque empiezo a preocuparme con los kilómetros que vamos a tener que hacer diarios, las gasolineras que habrán en el camino, los pueblos y alojamientos que vamos a encontrar, etc. Cuando se despierta me pregunta que estoy haciendo y le digo que estoy mirando de organizar un poco las etapas porque estoy preocupado porque me da la sensación que no hemos mirado nada (y prácticamente es así). Yo veo que sonríe pícaramente y le pregunto "¿es que tú no estás preocupado?" a lo que me responde "EN ABSOLUTO". Y en el fondo creo que tiene razón. Algo que me está enseñando este viaje es que preguntando puedes ir a todas partes y obtener toda la información que necesites. No obstante sigo pensando que un mínimo de planificación nunca va mal.
Salimos a dar un paseo por el parque botánico de la ciudad. Tiene muchos árboles de gran tamaño y un césped muy bien cuidado. Por allí se ven a las parejas besarse y familias jugando con sus niños pequeños. Luego nos acercamos al muelle donde nos sorprende ver un submarino que se puede visitar aunque ya no alcanzamos a entrar por el horario.
A Romà se le ha metido entre ceja y ceja cenar una pizza del "Pizza Hut". Aunque me gustaría más ir a cenar algo más san,no me parece una mala idea. No suelo marranear mucho con las comidas, pero de vez en cuando también me gusta.
El día va a morir ahí. Mañana nos espera una nueva etapa.
Destino: Puerto Varas


25/11/2016 PUCÓN - VALDIVIA (154 km.)
CUNA DE CERVEZAS ARTESANAS

Ya estamos inmersos en una nueva etapa. Ésta vez no será muy larga, pararemos en Valdivia, una ciudad costera cuna de las cervezas artesanas.
En poco rato llegamos a la ciudad y buscamos un hostel donde quedarnos. Ésta vez el elegido es "El bosque nativo". La noche  en habitación compartida sale por 10.000 pesos y el sitio es muy confortable. A más nos dejan aparcar la moto en el jardín que tienen, una prioridad para nosotros.
La recepcionista nos recomienda visitar el puerto con su mercado y el pueblo de Niebla ya que hay una feria "costumbrista".
Comemos al lado del Hostal en un restaurante brasería. Comemos un menú por menos de 5.000 pesos cada uno. La carne está muy tierna y sabrosa. A valido la pena!
Al salir nos vamos a Niebla. La carretera discurre por un bonito paisaje, a la vera del río. En apenas 20 minutos llegamos y nos decepciona ver que la feria es tan solo en fin de semana. Pero no nos vamos a volver sin hace nada. Visitamos un fuerte que hay el cual era uno de tantos que daba protección a la ciudad de Valdivia de los piratas y conquistadores allá el siglo XV.
Terminada la visita y de vuelta al Hostel, por la carretera que discurre por el lado del canal hay varias fábricas de cerveza artesanal. Paramos en la primera que vemos, "Valtor".
Aunque muestran tres variedades solo disponen de la rubia. Nos pedimos una cada uno y las acompañamos con unas patatas fritas. Al salir de allí y a muy pocos kilómetros encontramos el buque insignia de la cerveza de Valdivia, la "Kunstmann".
Al entrar allí parece que estemos en los Alpes suizos, concretamente en el Tirol, y es que esa cervecería fue fundada por Alemanes. Tienen muchas variedades: de miel, de trigo, de frambuesa, etc. Pedimos una de trigo y la clásica y más famosa "Torobayo". Están ricas aunque la de trigo no nos acaba de convencer.
Una vez terminamos seguimos camino al Hostel.
Ya se nos ha hecho la hora de cenar. Iremos a un bar que nos han recomendado "La Última Frontera". No está muy lejos y vamos dando un paseo. El local está lleno y tenemos que esperar a que una mesa quede vacía.
Ya sentados hacemos la comanda, unos nachos y un ceviche de marisco acompañado de un pisco sour grande y una cola. Vemos en varios sitios letreros que indican "comida lenta", al final de la cena comprendemos el por qué. Rápidamente nos traen un súper plato de nachos pero han tardado más de una hora en traernos el ceviche y encima no vale nada, el peor que hemos comido desde que llegamos a Chile, parece una sopa de cebolla y cilantro con una picada de mejillones y almejas.
 
Hay cola para pagar la cuenta, al menos tenemos la suerte que nos invitan al pisco sour, así que la cena nos sale por poco más de 15.000 pesos (21€).
Con la tripa llena nos vamos a dormir, no hay nadie en la habitación, será que todo el mundo está de fiesta? Valdivia tiene mucha vida nocturna, es una ciudad universitaria y bastante moderna. Quizá otra vez será...

domingo, 27 de noviembre de 2016

24/11/2016 PUCÓN
ASCENSO AL VOLCÁN VILLARRICA Y TERMAS POZONES

Teníamos que estar a las 06:30h en la oficina donde contratamos el ascenso al volcán Villarrica. Nos levantamos a las 05:20, preparamos lo necesario para la expedición, desayunamos, nos preparamos unos víveres y salimos con la moto hacia Pucón.
Nos encontramos un grupo de unas 8 personas delante del centro de actividades, nos ponemos las botas de la equipación y salimos con una furgoneta hacia el inicio del ascenso.
Nos acompañan 3 guías que irán en todo momento con nosotros.
Al llegar nos dicen que podemos tomar el telesilla por 10.000 pesos y ahorrarnos de esa manera más de una hora de camino. Contando que nos dijeron que el ascenso podía durar unas 5 horas decidimos cogerlo.
Llegamos al final del telesilla, ya estamos en medio de la nieve y en pocos minutos iniciamos el ascenso.
 

 
Caminamos a pasos cortos e intentando seguir las huellas que nos dejan aquellos que han pasado antes que nosotros para no resbalar. De esta manera y en poco más de una hora llegamos a la primera parada donde apenas descansamos 5 minutos, no me da tiempo ni a beber. Seguimos el ascenso, la cuesta se hace si cabe más empinada. En otra hora llegamos al segundo punto de descanso. Ahí tenemos algunos minutos más y al menos puedo tomarme un zumo, un bocadillo y algo de chocolate. Toca seguir con el aviso del guía que nos encabeza que faltan 2 horas para llegar a la cima y que ahora ya no volveremos a parar.
Aquí la nieve se ha tornado hielo, hay grupos que llevan crampones, otros no (nosotros por ejemplo) vemos equipos que van por delante nuestro, otros por detrás, pero todos a un ritmo similar. Parecemos una serpiente culebreando por un desierto blanco.
El cansancio empieza a hacer mella, deseamos parar pero no parece que el guía esté de acuerdo con esa idea. Subimos sin parar hasta encumbrar la cima de 2800 metros. Allí chocamos las manos y el guía nos felicita. Nos sentimos como si hubiésemos coronado un ocho mil.
Pronto se huele el azufre del volcán. Durante todo el ascenso su humeante boca nos ha acompañado y ahora tenemos allí la vista de sus entrañas. Hay lava, algo que deseábamos ver y parece que está bastante activo según comentan los guías. La lava está lejos, pero el volcán no para de rugir como si estuviese enfadado or verse observado por tanta gente. La lava se mueve como si de una centrifugadora se notara y de vez en cuando da muestra de su poder saltando metros de alto como si quisiese llegar a quemarnos.
La imagen es increíble, algo que nunca olvidaremos, algo imponente!
Hacemos fotos y vídeos y después de un rato nos equipamos para el ascenso.
Empezamos con un poco de caminata pero rápidamente llegamos a unos toboganes por los que nos deslizaremos con una especie de pala que llevamos en el equipo. El descenso es divertidísimo. Las bajadas se suceden y debes ir controlando la velocidad con el piolet a modo de freno. Por fin llegamos a la zona seca del volcán. Nos quitamos el equipo, nos deshacemos del hielo que llevamos por todo el cuerpo y bajamos caminando hasta la furgoneta.
De ahí nos llevan al centro de actividades donde dejamos el equipo y nos invitan a una cerveza (que está caliente).
Comemos en un restaurante que está cerca y casualmente conocemos a un Sr. de unos 80 años de apellido Stark que según dice lleva viviendo en Pucón hace 36 años y es el dueño de todo su bulevar. Nos dice que su fortuna la consiguió a base de comprar tierras y venderlas años después, ¿será verdad? Nos regala dos postales con su nombre en el anverso de las que presume por haberlas hecho él.
Con la idea puesta en volver al Camping a descansar cambiamos los planes y decidimos ir a unas termas, seguro que nos ayudan a recuperar el desgaste del día. A unos 35 kilómetros están las termas de Pozones, no son muy caras (8.000 pesos por tres horas) y parecen bonitas. Al lado de un río hay cuatro piscinas construidas artificialmente. Van de frío a caliente escalonadamente. Yo pruebo todas, Romà quiere una muy caliente.
  

Nos damos unos cuantos baños y en dos horas ya tenemos suficiente agua por hoy.
Nos volvemos al Camping, cenamos por última vez con Cristian y su pareja y nos vamos pronto a la cama, hoy ha sido un día lleno de emociones... y de cansancio!


23/11/2016 PUCÓN
VISITA AL PARQUE NATURAL HUERQUEHUE

Después de desayunar bajamos a Pucón siguiendo a Cristian que nos va a llevar a un par de centros de deportes de aventura para poder contratar  la actividad más famosa del lugar, el ascenso al volcán Villarrica. Acordamos hacerlo con la segunda que visitamos ya que es algo más barato que la primera (75.000 pesos).
Al salir de ahí desayunamos algo más en el bar de al lado del centro de actividades ya que el desayuno en el camping se nos ha quedado algo corto.
Teníamos pensado ir por la tarde a unas termas, pero faltaba poco para la hora de comer, así que pensamos en visitar algunas cascadas que hay por la zona. Empezamos a circular con la moto y dejamos pasar la posibilidad de ver muchos saltos que se veían anunciados. Tanto fue así que al final llegamos al lago "Cabulga".
  
De ahí le comenté a Romà que podríamos ir a visitar un parque que me habían recomendado, el parque natural "Huerquehue".
Pagamos 5000 pesos por persona para entrar.  El guía nos explica que hay una ruta de unos 10km. que empieza con una subida pero luego hay una caminata en plano entre tres lagos. Decidimos que la haremos pero antes de empezar nos queremos armar de fuerzas comiendo en un refugio que hay a pocos metros de la entrada. Allí una Sra. muy amable nos atiende y mientras esperamos a que nos sirva la comida me percato que hay un piano en el salón. Le pido permiso para tocarlo y me dice que no hay problema. Intento interpretar algunas canciones pero por el tiempo que hace que no toco a duras penas suena algo decente. Practico un poco y finalmente logro tocar un par de canciones que aplauden dos comensales extranjeros que están en el comedor.
La comida está servida! Una vez terminamos y contentos por lo rica que nos ha sabido la ensalada y la carne que nos ha cocinado salimos dispuestos a empezar la caminata.
Todo empieza en una subida muy pronunciada, caminamos por un bosque de árboles enormes.
         
La subida cada vez se hace más pronunciada. De vez en cuando topamos con un quebrante que nos lleva a algún precioso salto de agua.
   
En el camino encontramos una tarántula de unos 10cm. Nunca antes había visto una de ese tamaño en libertad. Y seguimos subiendo y subiendo, parece que nunca se va a terminar, hasta que después de casi 2 horas y después de tener alguna vista preciosa al volcán Villarrica, llegamos al primer lago, el "lago chico".
  
Ahí la etapa se hace más plana y vas de un lago a otro en poco rato. Las vistas son muy bonitas, pero sinceramente y a mi parecer no es algo que valga la pena para tal dura subida. Después de ver la "laguna toro" y la "laguna verde" tomamos el mismo sendero por el que hemos subido pero ahora de bajada.  
   
Al poco rato oímos unos golpes y al levantar la mirada para ver de donde provenían observamos a un pájaro carpintero golpeando con su pico fuertemente contra un árbol. Es grande, de cabeza y pecho rojo y cuerpo negro. Es una imagen que nos paraliza. Poco después aparece otro pero éste todo negro. Nos embelesamos con lo que vemos.
Seguimos toda la bajada y en poco más de una hora llegamos al punto de inicio.
Tomamos la moto y nos volvemos para el camping. Al llegar nos encontramos con dos señores chilenos muy agradables que también están haciendo ruta en moto, uno de ellos nos regala el parche de su grupo motero.
Nos duchamos, descansamos un poco y nos vamos a cenar. Charlamos y reímos compartiendo un agradable momento alrededor de la fogata que como cada noche enciende Cristian.
No muy tarde nos vamos a dormir, mañana tocará levantarse a poco más de las 05h, nos espera el ascenso al volcán Villarrica!






sábado, 26 de noviembre de 2016

22/11/2016 CONCEPCIÓN - PUCÓN (399 km.)
KILÓMETROS, DOLOR DE RODILLAS Y MOTORCAMP

Hoy nos espera una ruta un poco larga, casi 5h de trayecto.
Después de desayunar abandonamos el Hostal camino a Pucón.
En las inmediaciones de Concepción circulamos por un camino que discurre a la vera de un río que es digno de ver, una bella imagen.
Kilómetros y más kilómetros, una parada para poner gasolina, engrasar la cadena y comprar un bidón en el que ponemos 4 litros de gasolina en previsión de poder quedarnos sin y no encontrar una "bomba" (gasolinera) para poderle dar de beber a nuestra hija.
Seguimos camino y hacemos una leve parada en un pueblecito para comer. A veces parecemos una atracción, todo el mundo nos mira y nos pregunta de dónde venimos.
Al entrar al restaurante un nuevo silencio se hace, como cuando el malo entra en los bares de las películas del oeste. La gente nos mira y las camareras ríen entre ellas.
Comemos bien y barato.
Nos subimos de nuevo a la moto, no sin haber pagado 520 pesos por haber estacionado en la calle. Aquí no ha llegado la zona azul, pero han hecho un símil en forma de persona con una maquinita que te entrega un papel cuando aparcas y aparece cuando te vas a marchar para pasar cuentas.
Seguimos haciendo kilómetros, pasamos Villarrica donde ponemos gasolina nuevamente. Deberíamos poder ver su imponente volcán, pero hace mal día y apenas se presiente entre las nubes. Circulamos rodeando el lago que le da nombre y en poco rato  nos encontramos en Pucón, un pueblo de mucho turismo donde su gran oferta se concentra en deportes de aventura acuáticos (rafting, kayak, barranquismo, etc.) y el ascenso a la boca del volcán Villarrica. En poco más de 10km llegamos al que va a ser nuestro alojamiento "MotoCamp Pucón". Se trata de un camping de moteros donde puedes alojarte en habitaciones tipo Hostel o acampar.
Nos recibe Cristian, un "motoquero" que viajó por más de 156 países en algo más de 4 años. Nos muestra el alojamiento y nos informa de los precios. Decidimos quedarnos en una habitación (10.000 pesos la noche con desayuno y si quieres cena le has de sumar 2.000 pesos más). Tiene muchas comodidades y aunque son habitáculos para 4 personas hoy estaremos solos porque no tienen más huéspedes.
El lugar es mágico para los amantes de las motos, todo está hecho al detalle para que sea su paraíso. Romà se siente feliz, embriagado de todo lo que lo rodea y orgulloso de haber sido él quién me haya llevado a este lugar.
El sitio es muy agradable, está en medio de la naturaleza. Hay una barra de un bar con un motor restaurado que hace su función de dispensador de distintas cervezas y justo a su lado una zona para hacer hogueras y charlar a su alrededor junto a una barbacoa enorme. A sus pies y bajando una rampa llegamos a un río donde se puede ir a pescar truchas o darte un baño en su piscina natural. ¿Qué más se puede pedir?
   
Una vez acomodados en la habitación nos decidimos a bajar al río. Mi intención es bañarme pero no soy capaz de meterme más que hasta las rodillas. El agua está congelada! Aunque cabe decir que tampoco hacía sol y el tiempo no acompañaba.
Volvemos para ponernos presentables para la hora de cenar.
Compartimos mesa con Cristian y su chica. Más tarde nos sentamos a la vera de la hoguera y charlamos sobre su viaje y nuestro viaje hasta poco más entrado la media noche.







21/11/2016 CURICÓ - CONCEPCIÓN (311 km.)
VISITA A VIÑA ECHEVRRIA

Nos levantamos y después de desayunar todo lo que Víctor nos ha dejado preparado (pan, embutido, zumos, café, etc.), recogemos nuestros enseres, los disponemos todos en la moto y nos dirigimos a la viña donde trabaja como somelier Víctor, "Viña Echeverría".
En algo menos de 20 minutos llegamos allí. Víctor aparece y nos entrega unas gorras de la bodega y una tarjeta de visitante tal y como rige el protocolo de la empresa. Nos dedica algo más de una hora en mostrarnos los viñedos y el proceso de elaboración de los vinos que procesan (tintos, blancos y espumantes). Nos da una lección en conocimientos sobre el vino y su elaboración. A mi me apasiona el tema y envidio todo lo que conoce sobre ello.
Al terminar la visita nos despedimos con un sincero abrazo. Me queda la sensación de haber conocido una gran persona, se que es así.
Volvemos a la moto, nos queda una tirada de unos 200km hasta Concepción. No es que esa ciudad tenga nada interesante, pero es un buen punto intermedio de parada para al día siguiente poder hacer ruta hasta Pucón (a unos 400km).
Llegamos y vamos directos al Hostal que la noche anterior mirė en internet. El Hostal se llama "los Rios", tiene parking privado en el mismo recinto y es económico. Al preguntar en recepción nos dicen que solamente les queda una habitación con dos camas separadas. Nos parece estupendo y nos quedamos con ellas.
Dejamos las cosas rápidamente y vamos a comer justo delante del Hostal porque es un poco tarde.
Ya al terminar preguntamos a algunos lugareños donde podemos ir a comer algo de marisco, porque nos sonaba que alguien nos había comentado que allí había una zona especializada en ese tipo de cocina. Nos comentan que a unos 15km hay una zona turística que se llama "Caleta Lenga" que dispone de muchos restaurantes que sirven marisco a buen precio.
El poco tiempo que tenemos antes de la hora de cenar lo aprovechamos para daros una ducha, escribir un poco el blog y editar algún video.
Ya se pasan de las 20h y salimos hacia allí. Al llegar hay mucha niebla y hace frío, parece la playa de una isla pirata tal y como se muestran en las películas. No obstante puedes imaginar como será aquello en verano, turistas por todas partes, bañándose en un agua transparente y comiendo en las terrazas de todos los bares que discurren por su paseo.
Decidimos entrar en el local que vemos más lleno de lugareños. Comemos una empanada de marisco y un plato que lo llaman "Americano", que se trata de marisco frío servido sin cáscara.Reconozco mejillones, gambas, el relleno de las patas de los cangrejos y una especie de navajas pero más cortas y gordas, pero hay un marisco que no había visto antes. Es rojo, con forma de capullo en flor que de su interior empiezan a salir las nuevas hojas. Nos lo comemos todo menos ese desconocido que aunque lo probamos no acaba de gustarnos.
 
La cena ha sido económica, unos 13000 pesos (no llega a 20€) y salimos habiendo comido marisco pero con una sensación de descontento coincidente.
Volvemos al Hostel.
Antes de acostarnos ya estamos pensando en nuestra siguiente etapa.
Destino: Pucón

AGRADECIMIENTO: Hoy es Víctor la persona que quiero mencionar. Me siento afortunado de haberlo conocido. Cuando una persona te abre las puertas de su casa y te ofrece todo lo que tiene de manera desinteresada, para mí no tiene precio. Víctor fue así desde el primer momento. Nos ofreció su casa, una cama donde descansar, cervezas artesanas de su propia elaboración, buen vino, comida, ducha, una visita privilegiada a la bodega para la que trabaja y mil cosas más. Se preocupó en todo momento que no nos faltase nada y que nos sintiésemos como en nuestra casa. Nos dio todo lo que podía darnos. Por eso para mí alojarme en su casa fue como estar en el mejor de los Hoteles.
Gracias Víctor por todo lo que hiciste por nosotros, por abrirnos las puertas de tu casa y por ser un gran tipo. Decirte que aunque ya tienes de amigo a Romà, puedes contar conmigo para lo que necesites. Un fuerte abrazo y espero verte pronto!