QUELLÓN (Chiloé) - PUERTO CISNE (En ferry, 21 horas)
EL MUELLE DE LAS ALMAS
Otro de los destinos que nos comentaron que no nos podíamos perder en Chiloé era el Muelle de las Almas. Una caminata de 5km. con un final espectacular en un acantilado a mar abierto. Lo malo, nuevamente, los kilómetros que nos distanciaba de nuestro apartamento. Unos 90km. entre carretera de asfalto y un largo trampo de tierra y arena.
Al llegar al final del camino encontramos dos casas que te cobran 2.000 pesos por aparcar tu vehículo. Avanzas un poco y cuando empieza el camino de verdad encuentras una casa particular. Un señor salió a recibirnos y a cobrar su tasa por dejarte entrar en su sendero "privado",1.500 pesos más por persona.
En pocos minutos y tras alguna subida y bajada empiezas a divisar lo que será ese final tan maravilloso.Una pasarela de madera que enfoca al horizonte rodeada de campos verdes, vacas pastando a sus anchas, el mar de fondo como si fuese un lienzo y un silencio que reina y que tan solo se quiebra con el sonido de las olas rompiendo contra las rocas.
Las vistas desde allí son increíbles y te llenan de paz...
Llegamos al lugar y nos tomamos algunas fotos.
Avanzamos hasta el límite y nuestra sorpresa es ver en uno de los peñones que hay en medio del mar un grupo numeroso de focas. Nos quedamos un buen rato mirándolas e imitando su gracioso y característico bramido.Antes de volver sobre nuestros pasos conocemos a una pareja de mochileros. Son de Argentina, de cerca de Rosario y llevan casi un año viajando en unas biciletas hechas de bambú y acampando allá donde pueden. Nos dejan su tarjeta "artesanal" donde indica su grupo de facebook "locos por el pedal" y nos prometemos seguirnos cibernéticamente.
Llegamos a la moto y es un poco tarde. La idea era ir a Dalcahue, un pueblo cerca de Castro donde tienen fama sus "cocinerías" que se recojen en una especie de mercado, pero se nos va a hacer muy tarde por lo que paramos en un restaurante que encontramos en la carretera. Básicamente comemos lo que nos pueden ofrecer, yo merluza con patatas y Romà lomo con patatas. La merluza de la zona es de las más ricas del mundo, es la "merluza austral" y lo cierto es que está riquísima.
Al terminar nos volvemos para el apartamento, debemos recoger las cosas porque a las 23h sale el barco que nos debe llevar a puerto Cisnes.
Con todo en orden nos dirigimos a la oficina de "naviera austral" en Castro para asegurarnos que hay plazas y comprar los billetes. El precio total para los dos y la moto asciende a 48.850 pesos.
Con los billetes en nuestro poder nos disponemos a recorrer los 100km. que hay enre Castro y Quellón, desde donde sale el ferry.
Al llegar tomamos un zumo en una tienda para hacer tiempo y posteriormente nos vamos a cenar. Nuevamente cenamos lo que nos ofrecen porque de todo lo que pido no hay nada.
Ya son las 21h pasadas y aunque el barco sale a las 23h decidimos embarcarnos.
Una vez entramos la moto y la dejamos estacionada donde nos dicen los operarios subimos a la zona de butacas. Buscamos nuestros asientos y nos sorprende ver la suciedad que tienen todos ellos. Parece como si la gente hubiese vomitado y nunca los hubiesen limpiado.
De todas formas ya está seco, así que nos acomodamos en aquellos más cercanos que parecen menos sucios.
La embarcación ya se pone en marcha, nos esperan 13 horas de viaje por delante.
Yo voy escribiendo mi blog, Romà mira su serie o como yo lo he bautizado "su momento 'Hijos de la Anarquía".
Son las 03h y aún no demos dormir. El buque no tiene ninguna comodidad y es difícil poder dormir. Romà se decide a estrenar una de las colchonetas que hemos traído. Es auto hinchable y debe darle unos últimos soplidos para darle más consistencia. La tira entre medio de los asientos y se tumba encima. Es bastante cómoda y pronto se duerme.
Yo a las 05h ya no puedo más y en una posición semifetal me quedo dormido en mi butaca. Descansamos a ratos y a las 08h ya estamos de nuevo despiertos.
Mapa de ruta:
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