EN CASA DE VÍCTOR
Víctor se ha quedado a dormir en el Hostel. Por la mañana nos dedicamos a distribuir todas nuestras pertinencias en la moto. A la hora de comer volvemos a ir al restaurante Peruano al que fuimos el primer día.
Al salir vamos a despedirnos de Miguel, el otro amigo de Romà. Miguel y Víctor también eran amigos, habían coincidido anteriormente haciendo vendimia en California. Estamos un rato en su casa y tomamos unas "chelas" ( cervezas), y brindamos por volvernos a ver en un futuro no muy lejano.
Víctor bajará a su casa en autobús, vive en Curicó, una ciudad a unos 200km al sur de Santiago.
Una vez dejamos la moto totalmente equipada, nos despedimos de Iván, que ha sido nuestro "padre" durante nuestra estancia en Santiago, y de algunos de los huéspedes con los que habíamos compartido varios días (Sanne y Jhonny entre otros).
Arrancamos la aventura con mucha ilusión pero con una sensación de nerviosismo incontrolado, no se si por la emoción o por enfrentarnos a lo desconocido.
En unas 2 horas llegamos a Curicó y nos encontramos con Víctor. Vive en un piso humilde pero todo un palacio para nosotros. Podemos dejar la moto aparcada justo en la puerta y desde el comedor la podemos controlar.
Víctor invita a dos amigos a cenar, Juanma y Ignacia. Preparará un delicioso asado, compuesto por carne de vacuno y longaniza de "chillán", todo regado con unos vinos tintos deliciosos y unas cervezas de elaboración artesanal "made in Víctor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario