HABEMUS MOTO
Hoy toca una nueva misión: conseguir la moto sin tener problema.
Primero de todo vamos a ver si podemos solucionar lo del seguro. Llamamos a "HDI" y nos dicen que harán comprobaciones con el pago de "paypal" pero que ellos lo aceptan al momento y que si aún está en trámite ya no lo aceptarán. No obstante lo mirarán y nos dirán algo durante el día. Decidimos arriesgarnos e irnos a buscar la moto pese a no tener confirmado el seguro.
Llegamos a la estación central de autobuses de Santiago. El autobús que va a San Antonio sale a las 12h y aún son las 11:45. Hacemos tiempo, compramos una tarjeta telefónica de la compañía "claro" y le ponemos una recarga de 2000 pesos que se hace en la farmacia! Curioso pero así es!
Nos dirigimos a comprar lo que sería un bono para poder pasar por todos los peajes que hay en las carreteras principales que hay en Santiago. Para hacerse una idea sería como si tuviésemos que pagar por circular por las rondas de Barcelona. El precio es de 6.000 pesos diarios (unos 10€), pero cuando le facilitamos la matrícula española el sistema le da un error informático y no nos lo pueden vender. Nosotros que queremos pagar le preguntamos como lo podemos hacer y no sabe darnos ninguna solución, aunque si nos dice "hablen con su concesionaria", ¿alguien sabe a qué hacía referencia?. Nosotros ni idea. Así que no pudimos comprarlo.
Hacemos algo de tiempo hasta la hora de salida del autobús.
Llegamos a San Antonio a las 13:40. La aduana cierra a las 14h. Sin demorarnos vamos diligentemente y llegamos puntuales. Allí entregamos la documentación requerida y nos hacen los trámites para que "saam", la naviera que ha descargado y se ha encargado del envío de la moto, nos la entregue.
Al salir de la aduana caminamos un rato hasta llegar a "saam". Allí tras pasar por varias casetas, preguntar a muchas personas y caminar un buen trecho, llegamos a la zona de facturación de la compañía. El vigilante nos vuelve a indicar mal y recorremos todas las oficinas del módulo hasta por último dar con el sito exacto. Debemos pagar 350.000 pesos (485€), una parte corresponde al almacenamiento de la moto. Como llegó el día 12, la descargaron el 15 y la retiramos el día 17, nos contaron 3 días de almacenamiento. El cálculo lo hacen en base a los metros cúbicos, y el cajón en el que venía la moto era de 6 meros cúbicos, por lo que el monto de almacenamiento ascendió a 180.000 pesos (250€).
Con los papeles que nos dan y acompañados de otra herida abierta a causa del sablazo que nos han dado nos dirigimos a otro despacho donde nos acompañarán a abrir el cajón y entregarnos la moto.
Allí un chico muy amable nos atiende. Le entregamos la documentación y su cara se torna en una expresión de sorpresa al ver lo que nos han cobrado. Él no puede hacer nada pero lo ve exagerado. Nos equipa para poder ir a la zona de almacenamiento y a Romà lo visten para la ocasión ya que no lleva botas.
Llegamos a la zona y varios operarios se ofrecen a ayudarnos. Nos dicen que deberíamos abrir nosotros el cajón pero que nos van a ayudar. De echo nosotros prácticamente no hacemos nada. Con unos golpes de martillo y una palanca, en poco rato desembalan la moto. Todos la admiramos como si hubiésemos descubierto el tesoro del capitán Hook.
Con fuerza bruta la bajamos del cajón y Romà empieza a conectar la batería y a colocar el puerto usb que nos dará corriente para el gps.
En ese rato intimamos con el joven que nos acompañó, se llama Jimmie y se le ve un buen tipo. Nos recomienda "Pior es na", un sitio para comer un "completo", que sería el equivalente a un perrito caliente, pero con aguacate, mayonesa y encurtidos. Para despedirnos nos damos unos cuantos abrazos y nos repite en varias ocasiones que vayamos con cuidado en el camino.
Nos acercamos con la moto al bar y no lo encontramos. Preguntamos y nos explican que no se trata de ningún bar, sino que es un tenderete que hay en la calle. Allí está, un habitáculo pequeño. Tienen colgada lo que sería la carta y dos amables mujeres que lo regentan. Pedimos un "completo" y un "italiano". Se parecen mucho entre ellos y lo cierto es que están muy buenos. Charlamos con las mujeres un rato y nos desean suerte en nuestro viaje.
Volvemos al Hostel y llegamos con la sensación de ser los amos por haber conseguido la moto. Y sí, la conseguimos, pero circulamos sin seguro, porque la compañía no nos había respondido y sin pagar los peajes. Vamos, unos intrépidos "cerdos salvajes"!
Descansamos un poco. Por la noche cenamos y tomamos algo en un karaoke donde nos atrevimos a salir y cantar una canción "typical Spanish", nos arrancamos con una de Estopa "Tu Calorro". Romà se emocionó y elevó la voz hasta casi hacer desaparecer la música. Yo lo miraba y veía como la vena de su frente estaba a punto de estallar! Solo me atreví a entrar en la parte de los coros, pero era tarea difícil intentar que volviese de su éxtasis a la realidad... y al tono y ritmo que tocaba.
Nos retiramos no muy tarde, estábamos pendientes del día siguiente,el reencuentro con Víctor (un amigo de Romà al que conoció viajando) nos espera!
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