domingo, 27 de noviembre de 2016

24/11/2016 PUCÓN
ASCENSO AL VOLCÁN VILLARRICA Y TERMAS POZONES

Teníamos que estar a las 06:30h en la oficina donde contratamos el ascenso al volcán Villarrica. Nos levantamos a las 05:20, preparamos lo necesario para la expedición, desayunamos, nos preparamos unos víveres y salimos con la moto hacia Pucón.
Nos encontramos un grupo de unas 8 personas delante del centro de actividades, nos ponemos las botas de la equipación y salimos con una furgoneta hacia el inicio del ascenso.
Nos acompañan 3 guías que irán en todo momento con nosotros.
Al llegar nos dicen que podemos tomar el telesilla por 10.000 pesos y ahorrarnos de esa manera más de una hora de camino. Contando que nos dijeron que el ascenso podía durar unas 5 horas decidimos cogerlo.
Llegamos al final del telesilla, ya estamos en medio de la nieve y en pocos minutos iniciamos el ascenso.
 

 
Caminamos a pasos cortos e intentando seguir las huellas que nos dejan aquellos que han pasado antes que nosotros para no resbalar. De esta manera y en poco más de una hora llegamos a la primera parada donde apenas descansamos 5 minutos, no me da tiempo ni a beber. Seguimos el ascenso, la cuesta se hace si cabe más empinada. En otra hora llegamos al segundo punto de descanso. Ahí tenemos algunos minutos más y al menos puedo tomarme un zumo, un bocadillo y algo de chocolate. Toca seguir con el aviso del guía que nos encabeza que faltan 2 horas para llegar a la cima y que ahora ya no volveremos a parar.
Aquí la nieve se ha tornado hielo, hay grupos que llevan crampones, otros no (nosotros por ejemplo) vemos equipos que van por delante nuestro, otros por detrás, pero todos a un ritmo similar. Parecemos una serpiente culebreando por un desierto blanco.
El cansancio empieza a hacer mella, deseamos parar pero no parece que el guía esté de acuerdo con esa idea. Subimos sin parar hasta encumbrar la cima de 2800 metros. Allí chocamos las manos y el guía nos felicita. Nos sentimos como si hubiésemos coronado un ocho mil.
Pronto se huele el azufre del volcán. Durante todo el ascenso su humeante boca nos ha acompañado y ahora tenemos allí la vista de sus entrañas. Hay lava, algo que deseábamos ver y parece que está bastante activo según comentan los guías. La lava está lejos, pero el volcán no para de rugir como si estuviese enfadado or verse observado por tanta gente. La lava se mueve como si de una centrifugadora se notara y de vez en cuando da muestra de su poder saltando metros de alto como si quisiese llegar a quemarnos.
La imagen es increíble, algo que nunca olvidaremos, algo imponente!
Hacemos fotos y vídeos y después de un rato nos equipamos para el ascenso.
Empezamos con un poco de caminata pero rápidamente llegamos a unos toboganes por los que nos deslizaremos con una especie de pala que llevamos en el equipo. El descenso es divertidísimo. Las bajadas se suceden y debes ir controlando la velocidad con el piolet a modo de freno. Por fin llegamos a la zona seca del volcán. Nos quitamos el equipo, nos deshacemos del hielo que llevamos por todo el cuerpo y bajamos caminando hasta la furgoneta.
De ahí nos llevan al centro de actividades donde dejamos el equipo y nos invitan a una cerveza (que está caliente).
Comemos en un restaurante que está cerca y casualmente conocemos a un Sr. de unos 80 años de apellido Stark que según dice lleva viviendo en Pucón hace 36 años y es el dueño de todo su bulevar. Nos dice que su fortuna la consiguió a base de comprar tierras y venderlas años después, ¿será verdad? Nos regala dos postales con su nombre en el anverso de las que presume por haberlas hecho él.
Con la idea puesta en volver al Camping a descansar cambiamos los planes y decidimos ir a unas termas, seguro que nos ayudan a recuperar el desgaste del día. A unos 35 kilómetros están las termas de Pozones, no son muy caras (8.000 pesos por tres horas) y parecen bonitas. Al lado de un río hay cuatro piscinas construidas artificialmente. Van de frío a caliente escalonadamente. Yo pruebo todas, Romà quiere una muy caliente.
  

Nos damos unos cuantos baños y en dos horas ya tenemos suficiente agua por hoy.
Nos volvemos al Camping, cenamos por última vez con Cristian y su pareja y nos vamos pronto a la cama, hoy ha sido un día lleno de emociones... y de cansancio!


No hay comentarios:

Publicar un comentario