sábado, 26 de noviembre de 2016

22/11/2016 CONCEPCIÓN - PUCÓN (399 km.)
KILÓMETROS, DOLOR DE RODILLAS Y MOTORCAMP

Hoy nos espera una ruta un poco larga, casi 5h de trayecto.
Después de desayunar abandonamos el Hostal camino a Pucón.
En las inmediaciones de Concepción circulamos por un camino que discurre a la vera de un río que es digno de ver, una bella imagen.
Kilómetros y más kilómetros, una parada para poner gasolina, engrasar la cadena y comprar un bidón en el que ponemos 4 litros de gasolina en previsión de poder quedarnos sin y no encontrar una "bomba" (gasolinera) para poderle dar de beber a nuestra hija.
Seguimos camino y hacemos una leve parada en un pueblecito para comer. A veces parecemos una atracción, todo el mundo nos mira y nos pregunta de dónde venimos.
Al entrar al restaurante un nuevo silencio se hace, como cuando el malo entra en los bares de las películas del oeste. La gente nos mira y las camareras ríen entre ellas.
Comemos bien y barato.
Nos subimos de nuevo a la moto, no sin haber pagado 520 pesos por haber estacionado en la calle. Aquí no ha llegado la zona azul, pero han hecho un símil en forma de persona con una maquinita que te entrega un papel cuando aparcas y aparece cuando te vas a marchar para pasar cuentas.
Seguimos haciendo kilómetros, pasamos Villarrica donde ponemos gasolina nuevamente. Deberíamos poder ver su imponente volcán, pero hace mal día y apenas se presiente entre las nubes. Circulamos rodeando el lago que le da nombre y en poco rato  nos encontramos en Pucón, un pueblo de mucho turismo donde su gran oferta se concentra en deportes de aventura acuáticos (rafting, kayak, barranquismo, etc.) y el ascenso a la boca del volcán Villarrica. En poco más de 10km llegamos al que va a ser nuestro alojamiento "MotoCamp Pucón". Se trata de un camping de moteros donde puedes alojarte en habitaciones tipo Hostel o acampar.
Nos recibe Cristian, un "motoquero" que viajó por más de 156 países en algo más de 4 años. Nos muestra el alojamiento y nos informa de los precios. Decidimos quedarnos en una habitación (10.000 pesos la noche con desayuno y si quieres cena le has de sumar 2.000 pesos más). Tiene muchas comodidades y aunque son habitáculos para 4 personas hoy estaremos solos porque no tienen más huéspedes.
El lugar es mágico para los amantes de las motos, todo está hecho al detalle para que sea su paraíso. Romà se siente feliz, embriagado de todo lo que lo rodea y orgulloso de haber sido él quién me haya llevado a este lugar.
El sitio es muy agradable, está en medio de la naturaleza. Hay una barra de un bar con un motor restaurado que hace su función de dispensador de distintas cervezas y justo a su lado una zona para hacer hogueras y charlar a su alrededor junto a una barbacoa enorme. A sus pies y bajando una rampa llegamos a un río donde se puede ir a pescar truchas o darte un baño en su piscina natural. ¿Qué más se puede pedir?
   
Una vez acomodados en la habitación nos decidimos a bajar al río. Mi intención es bañarme pero no soy capaz de meterme más que hasta las rodillas. El agua está congelada! Aunque cabe decir que tampoco hacía sol y el tiempo no acompañaba.
Volvemos para ponernos presentables para la hora de cenar.
Compartimos mesa con Cristian y su chica. Más tarde nos sentamos a la vera de la hoguera y charlamos sobre su viaje y nuestro viaje hasta poco más entrado la media noche.







No hay comentarios:

Publicar un comentario