01/03/2017 LIMA - CHIMBOTE (420,5 km.)
PRIMERA CAIDA SERIA
Aunque tengo sueño el ruido de algunas personas que abandonan el alojamiento nos despierta a las 07h. Pese a ello somos capaces de alargar nuestro letargo una hora más.
Salimos a desayunar al mismo sitio al que fuimos cuando nos quedamos en Lima antes de nuestra aventura en la selva. Unos pancitos y un batido de papaya para cada uno que suma la cantidad de 12 soles nos deja satisfechos.
Volvemos a situar todo en su respectivo lugar encima de la moto y nos despedimos de Fernando y su mujer agradeciéndoles toda su ayuda. Cancelamos la deuda de esa noche y del estacionamiento de la moto durante los 5 días que hemos estado en el Amazonas a razón de 10 soles diarios. Antes de salir Fernando se toma alguna foto montado en la moto como si de una atracción turística se tratara.
Salir de Lima nos cuesta lo suyo, hace un calor sofocante y el caótico tráfico y esa forma de conducir sin respetar ningún carril, haciendo sonar el claxon reiteradamente sin poder identificar el motivo por el que lo hacen consigue que en algún breve momento perdamos los nervios recuperándolos casi al instante.
Tardamos más de una hora en abandonar la ciudad. Agarramos la Panamericana Norte e instantáneamente un basto desierto se descubre delante nuestro. Ya no nos abandonará durante todo el recorrido, dunas gigantescas parecen teñidas por diferentes tonalidades de color marrón. En cuanto llegamos a la costa el mar se abre a nuestra izquierda, varios escenarios me recuerdan a los paisajes que regala el Cabo de Gata en España.
Sin darnos cuenta se nos han hecho las 14h y en el primer restaurant que vemos a pié de carretera paramos a comer. Un menú compuesto por sopa y pollo a la leña que acompañamos con un jugo de maracuyá nos cuesta 7 soles por cabeza. Cuando estamos terminando un joven alemán entra a saludarnos. Él está viajando solo en una antigua KTM que le compró a un americano en Costa Rica. Ha parado al ver nuestra moto con patente Europea, dice que echa a faltar a gente de su continente.
Tras hablar unos minutos cada uno seguimos nuestro camino en sentido opuesto.
Seguimos circulando con el mismo escenario a nuestro alrededor. La carretera está en muy buen estado y nada hace presagiar que nos íbamos a topar con un reguero de aceite en medio de la vía. Sin tiempo de reacción la moto patina de detrás, demasiado tarde para corregir la maniobra. Caemos al suelo junto a la moto de izquierdas, el aceite facilita nuestro deslizamiento por la vía y la moto hace un giro de 360 grados sobre el suelo arrastrándonos con ella hasta que acabamos frenados en el carril d sentido opuesto. Nos encontramos bien, ni la ropa parece estar dañada. Nos miramos; sabemos que nos encontramos en perfecto estado y rápidamente levantamos la moto para evitar un mal mayor. Nos apartamos al arcén y comprobamos que la moto apenas tiene un par de pequeños arañazos, la peor parte se la ha llevado la maleta lateral izquierda que está toda descuadrada y llena de rascadas.
Con el susto en el cuerpo volvemos a la carretera. El rastro de aceite se extiende durante varios kilómetros obligando a que la conducción se tenga que adecuar al estado de la vía. Romà conduce mucho más prudente a partir de ese momento.
Tras poner gasolina y recorrer unos 40km llegamos a nuestro destino, la ciudad de Chimbote. Al principio del pueblo preguntamos en un Hospedaje que no le quedan habitaciones. Más adelante encontramos el Hotel "Sauna del Sol". Puede parecer otra cosa, pero es que resulta que en el mismo alojamiento hay unos baños termales, de ahí su nombre. La habitación doble sin desayuno nos sale por 40 soles y tienen aparcamiento gratis para la moto.
Después de una agradable ducha salimos a cenar. Al lado del Hotel hay un restaurante de pescado, la comida más ofertada en la zona ya que Chimbote es una ciudad con puerto pesquero.
Tomamos un plato de ceviche y uno de un guiso de patatas con marisco. Lo acompañamos con un rico jugo de maracuyá. Desembolso total: 30 soles.
Aunque la idea era ir a pasear por el puerto, nos olvidamos rápidamente de ello ya que el centro nos queda lejos y tendríamos que ir en taxi, a más me siento muy cansado, hoy han sido 7h sobre la moto y prefiero volver al Hotel para recostarme y escribir el blog antes de que se me cierren los ojos...
Mapa de ruta:
No hay comentarios:
Publicar un comentario