02/01/2017 COLONIA DEL SACRAMENTO - MONTEVIDEO (Viaje en bus "COT")

A las 09h me despierto, después de tomar el nefasto desayuno que sirven en los Hostels me voy a pasear por el casco Antiguo de Sacramento. No obstante y antes de eso me acerco a la terminal de autobuses que está tocando la de los ferrys, el mismo lugar donde llegué, para comprar un billete que me llevará ese mismo día a Montevideo.
La empresa con la que viajaré es "COT" y el billete me sale por 354 pesos, unos 11€.
Me acerco dando un paseo al Casco Antiguo de Sacramento.

Se trata de una ciudad que originariamente estaba enmurallada y tenía su propio fuerte, hoy en día aún quedan algunos vestigios de la muralla que la protegía.

Mantiene algunas casas antiguas y los suelos son empedrados, algunos con adoquines bien dispuestos y otras con piedras de varias medidas.

En el centro se puede encontrar la Plaza de Armas Manuel Lobo donde se muestran bajo unas pasarelas los cimientos de la antigua casa del Gobernador. En uno de sus extremos se encuentra el faro, al que se puede subir por un módico precio de 30 pesos (1€).

Después de pasear bajo el sol abrasador decido pararme en un agradable bar a tomarme una cerveza.
Recorro el casco antiguo en apenas hora y media y de vuelta al Hostel me paro en un supermercado para hacer la compra.
Al llegar me preparo un bocadillo de atún y después de comer hago tiempo hasta la hora de tomar el autobús.
Una vez en la terminal y sentado en la butaca asignada ante mí se presentan 3 horas de viaje, si todo va bien llegaré a Montevideo sobre las 19h.

Mi idea es adelantar el blog en el trayecto, pero me resulta imposible por el mal estado en el que se encuentran las carreteras. Los baches se interponen entre las teclas que quiero pulsar y mis dedos. Así que aprovecho para echar una cabezadita que me sienta de maravilla aunque acabo algo mareado.
El autobús llega a la terminal de "Tres Cruces" de Montevideo con unos minutos de antelación. Pregunto a un empleado que medio de transporte puedo tomar para llegar al centro y me informa que justo detrás está la Av. 18 de Julio, que es la arteria principal de la ciudad, allí puedo subir a cualquier autobús porque todos van al centro.
Sin mirar me monto en el primero que veo y le pregunto al conductor si va al centro,  recibiendo una respuesta afirmativa. Pago los 22 pesos que cuesta el boleto y voy atento al "maps" en mi teléfono para no pasarme la parada. Pasados 20 minutos llego a la plaza "Cagancha" donde me apeo. Camino cuatro cuadras hacia la costanera y llego al "Hostal Ukelele". El precio por noche con desayuno me sale por 17€.
Exteriormente me cuesta ubicarlo, hay una puerta de madera que apenas te deja intuir lo que vas a encontrar dentro. Una vez me abren una gran estancia se muestra ante mis ojos, techos altos, salas grandes, con un tragaluz central presidido por una bóveda de cristal, con lámparas colgantes y un jardín con una piscina.
Hay bastante gente por allí, muchos de ellos de habla inglesa.
Me acomodo en mi habitación y me aseo. Debo salir a comprar comida. Me acerco a un supermercado que hay próximo donde compro huevos, pollo, un par de tomates y algo de pan.
Ya en el Hostel y mientras me preparo la cena conozco a un huésped de nombre Fermín un tanto especial. Me cuenta que tiene una pequeña discapacidad y que vive gracias a un dinero que le paga el estado desde que su padre falleció. Es un tipo raro pero me cae bien, dice cosas que tienen mucho sentido y que hoy en día se han perdido: educación, modales...
Después de cenar no tardo en acostarme sin antes dedicarle un rato a mi faceta de escritor.