lunes, 23 de enero de 2017

08/01/2017 CHUY - PELOTAS - PORTO ALEGRE (Buses "Expresso Embaixador")
DEMASIADO OMNIBÚS

Me despierto con la alarma del despertador. Si no hubiese sido por él podría haber dormido muchas más horas. En menos de 10 minutos ya tengo todo listo y me voy hacia la estación de omnibuses.
Según la mujer del Hostel había una panadería para comprar comida cerca de la estación pero al llegar encuentro todo cerrado.
El autobús sale puntual, me esperan 4 horas de viaje por delante con sus respectivas paradas en cada población por la que pasa.
Sube y baja gente en cada una de ellas y muchos deben ir de pié en el trayecto.
Allí es normal que la gente vaya de pié, incluso un cartel dentro del autobús indica el aforo para ir sentado y para ir de pié. A mi me parece escandaloso que en trayectos por vías rápidas sea permitido.
Después de un pesado trayecto llegamos a Pelotas. Rápido y tras recuperar mi equipaje me lanzo a buscar la taquilla para comprar el trayecto de Pelotas a Porto Alegre, se que salen cada hora pero ya no me fío de nada.
En la taquilla me informan que el próximo ominbús que tiene plazas libres sale a las 16h. Son unas 4 horas más de trayecto y llegar a Porto Alegre a las 20h tampoco está mal, en este caso lo importante es llegar.
Compro el billete, su precio 66 reales. Ahora me toca esperar casi 3h de reloj en aquella lúgubre terminal que sorpresivamente ofrece wifi.
Tengo hambre y hay varios bares abiertos que ofrecen comida rápida brasileña. Me compro una especie de croqueta gigante rellena de pollo desmenuzado y una tartaleta que también está rellena de pollo pero con una capa de queso fundido que la cubre. Está riquísimo y el precio es muy económico, apenas 10 reales (3€).
Una vez he comido me dirijo a la zona wifi, tengo que matar el tiempo como sea. En el rato de espera un hombre sin apenas dientes se me acerca y me ofrece un collar a cambio de unos cuantos reales. Le hago saber que no estoy interesado pero él se pone a hablar conmigo en "Portuñol". Entre otras cosas me explica que es artista plástico y que había trabajado en el ejército como cabo de marina. Me habla de sus dificultades personales y me pide 1 peso. Yo se lo doy ya que me haparecido una buena persona y me lo agradece deseándome toda la suerte del mundo en mi vida con una "sonrisa" en su rostro.
La espera se ha hecho larga pero por fin ha llegado el momento de partir. Esta vez el viaje es directo.
El omnibús tiene wifi y durante el viaje voy "wasapeandome" con "Max", un amigo de mi cuñado al cual conoció esquiando y que vive en Porto Alegre. Hemos quedado en vernos y vamos detallando el encuentro.
En tres horas y media estoy en mi destino. He quedado con Max en que vendrá a buscarme, me acompañará al Hostel y luego iremos a cenar juntos.
Lo espero delante de la terminal de autobuses y en poco rato aparece en su coche acompañado por su pareja. Con poco que hablamos puedo comprobar que es un buen tipo, me cae bien, es muy simpático, charlatán y risueño.
Nos acercamos con el coche al Hostel, se trata del "Solar63 Hostel" y el precio con desayuno me ha salido por 38 reales.
Allí aparcan el coche y después de dejar todo en la habitación compartida donde dormiré salimos hacia restaurante cercano donde hacen hamburguesas.
La calle está llena de gente y tengo una enorme sensación de inseguridad, no se si por el aspecto que tienen todos ellos, por la sugestión de que todo el mundo me ha dicho que en Porto Alegre la violencia ha aumentado mucho o por ambas.
Los jóvenes que encontramos por la calle visten con los torsos desnudos y presentan su cuerpo cual lienzo lleno de tatuajes, se pueden contar centenas de ellos caminando por todo lo ancho de la calle, ya sea por la acera o la carretera.
Entramos y cenamos aunque Max no come nada ya que me explica que no se encuentra bien desde hace un par de días. No nos demoramos mucho porque su chica está preparando unos exámenes y tiene que estudiar.
Intento pagar la cena y Max no me deja, quedamos en que cuando vayan a Barcelona yo seré su anfitrión.
De vuelta en el Hostel nos despedimos con un abrazo y mostramos el placer de habernos conocido.
A mi tan solo me queda darme una ducha para caer rendido en la cama después de un día con demasiadas horas de viaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario