18/02/2017 CUZCO
DESPEDIDA Y CIERRE
Hoy pasaremos nuestro último día en Cuzco ya que mañana muy temprano abandonaremos la ciudad con destino Lima.
Aprovechamos la mañana para dar un paseo por el centro de la ciudad visitando su Plaza de Armas la cual destaca por sus iglesias católicas y donde varios pintores de la escuela de bellas artes exponen sus hermosas pinturas.
También hacemos algunas compras en sus tiendas turísticas, yo en concreto me compro un puf con los dibujos de las lineas de Nazca que apenas me cuesta 5€. Romà por su parte le compra un cuadro a uno de los vendedores ambulantes que te abordan por la calle ofreciéndote sus supuestas pinturas y una sudadera copia de una marca que yo no conozco.
Entramos en un restaurante que está en el primer piso del patio donde se encuentra "Machupichi Vip Tours", se llama "La Fábrica"; por fin encontramos un local donde te preparan la comida al instante. Comemos bastante rico un menú compuesto por un primer y un segundo plato a elegir que cuesta 15 soles y probamos la cerveza de quinoa y la de trigo de la marca "Cuzqueña", la que más nos ha gustado de toda Sudamérica, a un precio de 8 soles. Lo cierto es que si comparamos precios la cerveza sale carísima.
Al terminar nos acercamos al aeropuerto ya que Romà había consultado con la empresa "Lan" acerca del envío de la moto de vuelta a Barcelona y estos le han derivado allí. Nos acercamos en un taxi que nos facilita gratuitamente Luchito compensando con ello el retraso que hubo ayer en el transporte de Aguas Calientes a Cusco. Ya en el aeropuerto nos informan que ellos sí hacen envíos de todo tipo de materiales incluido motocicletas a través de una empresa que se encuentra justo al lado, aunque en ese mismo momento está cerrada. Nos comentan que desde ahí solamente hacen envíos mediante vuelos nacionales, por lo que tendríamos que preguntar en el aeropuerto de Lima que sí opera con vuelos internacionales. No hemos obtenido mucha información pero al menos lo que sí sabemos es que existe la posibilidad de poder enviar la moto vía aérea.
A la vuelta a Cusco emprendemos otra guerra, la búsqueda de un dentista para que me solucione los problemas con el implante que se me ha aflojado. Primero voy a uno que me recomendó "Luchito" pero el implantólogo no se encuentra en ese momento, luego nos acercamos a otro que nos recomendó Ricardo, el guía del tour, y lo encontramos cerrado y finalmente nos acercamos a un tercero que me pareció haber visto mientras paseábamos. En este el médico no se encuentra, pero su ayudante me ofrece la posibilidad de hacerme una radiografía para saber que tipo de implante llevo y así asegurarse de si ellos tienen la herramienta para poderlo apretar. El coste de la radiografía es de 50 soles y si finalmente me lo pudiesen arreglar otros 100 soles más. Para mí el precio es un poco abusivo y aún más cuando mi dentista en Barcelona no me cobra nada ya que lo considera un ajuste de la pieza. Así que como no me aseguran nada y posiblemente el dinero que pueda gastar caerá en saco roto decido dejarlo correr. Espero encontrar otra solución que me satisfaga más, pero de mientras deberé seguir con mis molestias dentales.
Por la tarde nos centramos en intentar zanjar el tema de la visita a la selva. Estamos emocionados con esa nueva aventura que se abre delante nuestro, pero los intentos infructuosos de comunicarnos con Jorge, el nativo de Iquitos del que conseguimos su contacto gracias a aquella pareja de Barcelona que conocimos en el Machu Picchu nos obliga a ir a preguntar a varias agencias por los tours que hacen en la selva baja: el Parque Manu o Puerto Maldonado.
Aunque en una en concreto los precios que nos ofrecen son bastante competitivos y nos dan todas las facilidades para poder dejar la moto estacionada e incluso nos rebajan un poco el coste, yo estoy desmotivado con esa opción ya que lo veo demasiado turístico y no es la experiencia que ando buscando. Así que la descartamos a la espera de que Jorge de señales de vida y podamos valorar si nos interesa su oferta.
Con el modo ahorro, aún vivo en nosotros decidimos retornar al primer Hostel en que estuvimos, "El Procurador", algo más barato sí aunque si llegamos a saber como iba a ser la habitación que nos iban a dar no hubiésemos efectuado el cambio... Una cámara pequeña, lleno de humedad, con apenas sitio ni para poner nuestras maletas y con una lúgubre luz iba a ser nuestro habitáculo para pasar esa noche.
Ya "acomodados" en nuestros aposentos dedicamos unos minutos libres a reponer energías ya que para cenar íbamos a encontrarnos nuevamente con aquellos hermanos franceses que habíamos conocido en Tupiza y con los que habíamos coincidido en La Paz.
A las 20h nos encontramos con ellos en el mismo restaurante donde hemos comido y tras compartir nuevas experiencias del viaje y sin enredarnos mucho ya que al día siguiente toca levantarse temprano nos despedimos con un "au revoir" cariñoso con la incógnita de si nos volveremos a cruzar durante el viaje.
Bajo recomendación de Luchito, mañana a las 06:40h hemos de retirar la moto del aparcamiento y salir con ella por la Plaza de Armas, la cual os recuerdo se encuentra cerrada al tráfico. A esa hora posiblemente evitaremos encontrarnos con ningún policía que pueda multarnos o como poco llamarnos la atención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario