miércoles, 22 de febrero de 2017

21/02/2017 ICA - LIMA (215,4 km)
EN LA CAPITAL DE PERÚ

De nuevo el sol nos despierta. Son las 07h y ya tenemos los ojos como platos. Nos quedamos un buen rato en la cama dando tumbos hasta que por fin nos dignamos a levantarnos. 
Justo delante del alojamiento hay un puestecito en el que hacen bocadillos. Romà se compra tres: uno de boniato, uno de chancho y el otro de huevo y yo me hago con dos: uno de huevo y el otro de chancho. Para beber compramos dos bolsitas con chicha morada. Todo nos cuesta 9 soles.
Tomamos el desayuno en la habitación, momento que aprovecho para colgar una nueva entrada del blog; hay que aprovechar que tenemos un internet un poco decente!
Con todo ya puesto nuevamente en su sitio nos despedimos de la amable propietaria del alojamiento y sacamos la moto a la calle para emprender nuestra etapa de hoy.
Hace un calor sofocante y la ropa de moto no ayuda mucho a disfrutar del viaje. El cielo está despejado y el sol amenaza con sus rayos como si fuesen lanzas sobre nuestros atuendos. Toda la etapa discurre por medio de una zona desértica donde a modo de carta de presentación unas grandes dunas se asoman imponentes a través de los edificios de "Ica".
Unos kilómetros más adelante la carretera se desvía hacia la costa dejando el mar a nuestra derecha haciéndole frente a la arena del desierto que nos escolta por nuestra izquierda. Pasamos por varios pueblos que quedan divididos por la carretera, relentizando de esta manera nuestra marcha.
Durante la ruta paramos en tres ocasiones, pero la más importante es cuando lo hacemos a menos de una hora de nuestro destino para comernos un helado en un puesto de una cadena heladera que hay a pié de carretera cuyo nombre es "E.T". Son helados de frutas naturales. Nos tomamos cada uno una tarrina con tres bolas que cuesta 5 soles por barba. Es la mejor manera de mitigar un poco el calor que estamos pasando en la etapa de hoy.
Llegamos a Lima y tal y como nos avisaron el tráfico es caótico. Todo el mundo toca el claxon sin motivo aparente, al menos nosotros no logramos descifrar que quieren indicar con tanto bocinazo. Los coches no marcan con los intermitentes las maniobras que van a hacer, no respetan los carriles ni tampoco los semáforos. Tenemos que ir con mil ojos para que no nos tiren de la moto o lo que es peor, que nadie nos arrolle.
Por fin llegamos al Hotel que habíamos mirado la noche anterior por internet. Se trata del "Hospedaje El Arca" y la noche en habitación doble con baño privado nos sale por 15€. Lo mejor de todo es que en la entrada del alojamiento hay un pequeño patio donde podemos aparcar la moto a coste 0, tema prioritario para nosotros.
La primera impresión que tenemos al entrar en el alojamiento es de incertidumbre ya que la recepción parece un mercadillo de ropa y objetos antiguos. Damos las buenas tardes con la voz un poco elevada ya que no hay nadie atendiendo y rápidamente aparece un señor, Fernando, el cual se muestra muy amable y súper atento con nosotros. Es graciosamente extraño a la vez que carismático.
Aunque dudamos en quedarnos las ventajas son numerosas y decidimos arriesgar.
Fernando nos muestra la habitación. Temerosos con lo que nos vamos a encontrar detrás de la puerta nos sorprende ver que la habitación está estupenda. Hemos acertado con la elección.
Después de darnos una necesaria ducha porque nuestras axilas han transpirado más de lo debido salimos con la intención de ir a comer. Fernando muy atento nos acompaña a un restaurante para que podamos comer barato. Nos deja en uno que está a unos 10 minutos del alojamiento donde tomamos un menú que sorpresivamente ofrece "ceviche" y un segundo plato con una limonada natural como acompañamiento que cuesta 7 soles por comensal.
Al terminar volvemos al Hotel. Romà empieza a mover hilos para asegurarse que en el servicio oficial "BMW" que hay en Lima va a poder encontrar los recambios que busca para la moto (filtro de aire y de aceite). Mientras tanto me acerco a una lavandería a dejar toda la ropa sucia que tenemos, 10 soles por lavar 2,5kg. (aunque si fuesen 4kg costaría lo mismo, es la carga mínima).
Al volver Romà parece más contento. Después de buscar en muchas compañías información y precios para enviar la moto de vuelta a España por fin una le ha contestado y el precio parece razonable (en una le llegaron a decir 4500€). En cuanto quede cerrado el trato lo explicaré para aquellos que algún día puedan estar interesados en hacer lo mismo que nosotros. Os aseguro que la información que hay por internet es muy escueta y apenas puedes sacar nada en claro.
Sin demorarnos mucho salimos con la moto hacia el servicio oficial que está en la calle "Javier Prado -Este-", y que se encuentra dentro del servicio oficial de coches de la marca "Volvo".
En apenas 15 minutos llegamos tras haber sobrevivido nuevamente a la vorágine de tránsito que se vive en esta ciudad. Allí mismo compramos los dos filtros y tres botes de aceite ya que hace tiempo que Romà anda nervioso por no haber podido realizar las tareas de mantenimiento necesarias para la moto. Precio de todo unos 320 soles.
Volvemos de nuevo hacia el Hotel y este trayecto aún es mucho peor. Se ha formado un gran atasco a la entrada de la ciudad y debemos armarnos de paciencia para poder llegar en perfectas condiciones al alojamiento. Pese a todas las dificultades llegamos sanos y salvos y Romà empieza con las tareas de mantenimiento. Yo me desmarco y me subo a la habitación para dedicarme un rato de tiempo libre, el cual aprovecho para gestionar mi visita a un dentista. Para ello me comunico con algunos contactos que me han facilitado varios amigos, pero con los que he hablado o me ha parecido muy caro (250 soles, es decir, 75€ por apretar el tornillo de un implante) o no son especialistas que me lo puedan realizar. Al final y tras comunicarme mediante varios mensajes de audio de WhatsApp con Arturo, el primo de mi amigo Jason (sí Jason, mi amigo del instituto y oriundo de Lima), concretamos para mañana mi visita a la clínica dental de otro de sus primos, Otto. Afortunadamente la muela que tantos problemas me dio parece que ya va volviendo a su estado de neutralidad. Gracias a ello estoy pudiendo masticar, porque de no ser así y al no poderlo hacer del otro lado debido al desajuste del implante me veía comiendo sopitas (aunque también lo hago). 
En cuanto bajo, Romà ya ha cambiado el filtro del aire, pero tiene un problema con el cambio de aceite: le falta una llave de tubo para sacar el tapón del carter, no recordaba que en Argentina (la otra vez que hizo el cambio) sus amigos la habían pedido prestada para poder ayudarle. Así que le comenta a Fernando si él tiene esa herramienta, pero como no dispone de ella se ofrece a acompañarnos a buscarla en alguna ferretería. Son casi las 19h y muchos comercios ya están cerrados, aunque los que encontramos abiertos no tienen dicha herramienta. Finalmente nos resignamos a encontrarla. Ha sido una carrera contra reloj por el barrio y no ha podido ser. Lo dejaremos para mañana por la mañana.
Entre una cosa y otra se hacen las 20h y salimos a cenar llegando al mismo sitio donde hemos comido. Un menú compuesto por la típica sopa y el pollo con arroz aunque ésta vez cocinado de forma más elaborada será lo que cenaremos; bueno, Romà no quiere sopa, no le va mucho. Todo junto una "coca cola" de 1 litro nos cuesta 18 soles.
Volvemos al Hostel y nos metemos a la habitación. Romà me vuelve a explicar lo de la empresa con la que ha contactado para realizar el envío de la moto. Parece muy contento y extremadamente motivado con el tema. Ahora comenzará una nueva era: la de los trámites, la información y los papeleos, pero eso es algo por lo que nos guste más o menos deberemos pasar. 
Antes de cerrar los ojos dedico un tiempo a escribir el blog y Romà a ver la nueva serie a la que parece que se ha aficionado "Juego de Tronos". En definitiva, cada loco con su tema...

Mapa de ruta:



No hay comentarios:

Publicar un comentario